martes, 23 de septiembre de 2014

Tus prejuicios, mis prejuicios

Los prejuicios tristemente forman parte de nuestra sociedad en muchas de las etapas por las que transitan nuestras vidas y en el caso del bullying son incontables los casos que se evidencian. Por diversas razones, erradas en su mayoría, adoptamos conceptos sobre las personas, emitiendo a su vez juicios de valor, los cuales lo notemos o no estamos transmitiendo de manera indirecta a  nuestros niños. Todos aquellos adjetivos o elementos descalificativos sobre quienes nos rodean y cada vez que hacemos una crítica, o nos burlamos y enaltecemos los defectos de alguien estamos colaborando a la propagación del bullying y a su vez estamos fomentando prejuicios. Cuando los niños escuchan dichas descripciones automáticamente las toman como ciertas y es así como se las asumen como propias, llevándolas a su realidad, y repitiéndolas al compartir con sus hermanos, amigos, compañeros, etc.


Etiquetamos a las personas sin ningún tipo de conocimientos, si vemos a alguien vestir mal (bajo nuestro concepto de vestir bien) asumimos que es culpa de alguien, si es un niño por ejemplo declaramos que son malos padres aunque no sabemos a ciencia cierta si dichos padres no tienen los recursos, o hacen su mejor esfuerzo, si escuchamos a alguien tartamudear asumimos que es un tonto sin saber si tiene algún tipo de problema del lenguaje, y así vamos automáticamente multiplicando conceptos que solo perjudican la visión del mundo, indicando de manera inconsciente a nuestros niños como "deberían ser las cosas". Hacemos bullying como adultos diariamente.

En Venezuela existe un gran desconocimiento de este tema, aún así hay evidencias que quisiera compartir con ustedes para dejar un registro audiovisual en este blog y con la esperanza a su vez de que algunos padres, madres, maestros, cual persona responsable moralmente interiorice y asuma su cuota de responsabilidad en ello. Evaluemos nuestras conductas. ¿Cuantas veces hemos sido quizás testigos, o nuestros niños nos han comentado que han presenciado situaciones similares a la de la persona que en el siguiente texto se hace llamar "José Luís"? ¿y qué hemos hecho al respecto?: http://www.laverdad.com/zulia/24722-me-partieron-dos-huesos-en-el-colegio.html.

Son pocos los comentarios que pueda agregar a este blog luego de esta publicación, una declaración de un valiente hombre que ha querido contar su triste historia, una historia que jamás debió ocurrir, y yo en lo particular me pregunto, ¿esto es forjar hombres?, ¿la agresión realmente fortalece el carácter? si continuamos pensando de esta manera solo seremos un peón más que le apoya la jugada al bullying, somos igual culpables al considerar que son validos estos métodos. Los prejuicios nos llevan a creer que el deber ser es criar a nuestros hijos en un mundo en el cual deben estar preparados para la violencia respondiendo con violencia, no les indicamos que cuentan con un arma valiosa llamada "comunicación" ni les recordamos el valor del respeto. Solo somos seres en automático, que ocupamos nuestros días, horas, minutos, en tareas diarias que nos resuelven ciertas circunstancias, pero no consideramos que somos responsables de dar el ejemplo, a cada segundo.

Para ofrecer aún un poco más de respaldo a estas declaraciones, les comento que de acuerdo a un reportaje realizado por "La Caraota Digital" al menos 1 de cada 3 niños ha sido victima de agresiones o discriminación, el 88% ha presenciado agresiones verbales y el 79% agresiones físicas hacia sus compañeros, según cifras del CECODAP, y como estos muchos porcentajes alarmantes que les dejo a continuación en este enlace y videos que ilustran tristemente situaciones de las cuales son victimas muchos inocentes a diario, no solo niños, también niñas, y aún mas triste la evidencia de la celebración por parte de sus compañeros, quienes constantemente los motivan a pelear: http://www.caraotadigital.net/articledetail.asp?art=1212663 

¿Qué estamos dispuestos a hacer para marcar la diferencia?
¿Qué harás tu hoy para evitar que nuestros niños participen en este tipo de actos?
¿De quien es la responsabilidad?

Somos responsables por lo que hacemos, y por lo que dejamos de hacer.

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